En marzo, Facebook -la popular red social de internet- reveló sus planes para poner en funcionamiento un avión no tripulado que irradie láseres de datos de alta velocidad en áreas remotas del mundo. Sin embargo, la empresa que fundó Mark Zuckerberg ya tiene algo que podría ser aún hasta más potente: el uso compartido de una enorme cantidad de información privada. Si finalmente lo concreta, esta idea haría llorar a los abogados de patentes que trabajan en Silicon Valley.
No obstante, Facebook no es la única empresa de tecnología que avanza sobre esta estrategia. Cada vez más compañías ofrecen tecnología para grandes computadoras, para automóviles eléctricos y para microcontroladores de alta tecnología que operan herramientas eléctricas y motores.
Estas ideas solían valuarse en cientos de millones de dólares. Para la nueva generación de tecnólogos, no obstante, mover rápido proyectos y datos se antepone al valor de hacer todo en secreto.
“Ahora no se necesitan muchas personas ni mucho capital para fabricar un prototipo”, analizó Jay Parikh, el vicepresidente de conectividad de Facebook. “Todo el mundo va a acelerar su desarrollo tecnológico”, reflexionó.
La red social ha compartido diseños para el almacenamiento de datos y de servidores informáticos, según comentó Parikh, y el resultado fue óptimo.
En lugar de armar y de probar un puñado de diseños, los ejecutivos de Facebook tienen la posibilidad de ver docenas de variaciones que otras empresas fabrican en forma económica.
Es frecuente que se contraten fabricantes de prototipos en mercados como Alibaba, el sitio de internet chino, orientado al comercio electrónico, o hasta se pueden usar impresoras en tercera dimensión.
Es demasiado pronto para confirmar que Facebook va a compartir la tecnología de drones que tiene en mente. Sin embargo, Parikh remarcó que la compañía donaría ideas tecnológicas a “operadores de telecomunicaciones para hacer que lleguen a más personas”.
Compartir para crecer
La noción de intercambiar ideas comerciales ha sido algo común y corriente desde hace décadas, sobre todo en el negocio de los programas informáticos. Los proyectos de código abierto, como el sistema operativo Linux, revolucionaron internet e hicieron tropezar a compañías grandes, como Sun Microsystems.
Los diseños abiertos de Facebook han permitido forjar relaciones comerciales que reducen costos por suministros, y que aceleran las innovaciones. En otro ejemplo asombroso, en junio, Elon Musk, fundador y director ejecutivo del fabricante de autos eléctricos Tesla Motors, señaló que la firma ofrece sus patentes de coches eléctricos “con el espíritu de los códigos abiertos”. “El liderazgo tecnológico no se define por las ideas patentadas, sino, más bien, por la capacidad de una compañía para atraer y para motivar a los ingenieros más talentosos”, argumentó el directivo.
Más que patentes de coches eléctricos, Tesla quería impulsar la industria del automóvil eléctrico. “Sacamos el Modelo S, en junio de 2012, y esperábamos que otros fabricantes crearan coches con un rendimiento y con un alcance similares, pero no salió nada comparable”, subrayó Alexis Georgeson, portavoz de Tesla.
Al liberar las patentes, Tesla espera impulsar la aceptación de los consumidores y hasta crear una red de negocios de apoyo, como estaciones de recarga de vehículos y de mecánica. “Eso ayudaría a las ventas”, agregó Georgeson.
Es cierto que desde entonces ha habido más y mejores coches eléctricos, posiblemente a partir de la apuesta que impulsó Tesla. Ingenieros independientes también se han contactado con la compañía para exponerle sus ideas sobre diseños, aunque no se confirmó si se firmaron contratos con ellos.
Los esfuerzos de Musk han fructificado en, al menos, otra área importante: Facebook empezó a instalar iones de litio en las baterías en sus centros de datos gracias, en parte, al trabajo que Tesla ha hecho sobre esa tecnología. Entonces, ¿significa esto el nacimiento de un nuevo mundo en el que todo será gratuito y con ideas abiertas? No. Facebook no revelará sus planes de negocios, ni los detalles sobre cómo se usa la inteligencia artificial en sus tecnologías para los anuncios. Además, hay ideas que serán patentadas. “Hay objetivos que están en conflicto, como proteger y compartir”, apuntó Dale Dougherty, creador de Maker Faire, un encuentro internacional que promueve el desarrollo tecnológico. “Es necesario averiguar dónde estás parado en el negocio y qué es lo que quieres poseer”, finalizó.